Seguidores

viernes, mayo 31, 2013

Un amante romántico, uno para la lujuria y otro para el amor

"Deseo es testosterona. Romance es dopamina. Y apego es oxitocina. Mi amiga Helen Fisher nos recuerda que podemos sentir deseo por una persona, tener un romance con otra y sentirnos apegados a una tercera. Pero nosotros hemos decidido que como modelo necesitamos (obtener) las tres en el mismo lugar. Aunque no estamos exactamente cableados para eso". Esto lo decía, días atrás,Esther Perel, la reputada terapeuta, especializada en parejas y sexualidad, autora del libro Inteligencia erótica y profesora en la Universidad de Nueva York.
Pero además de las hormonas que nos disparan las emociones, hay emociones que vienen adheridas a los sonidos de las palabras que las nombran.
Al abordar el asunto del hambre que evoca sexo y lo tibio del amor, el cuidado, la protección, Perel vuelve a insistir en que "cuando piensas en deseo no quieres ir siempre adonde vas cada vez", porque lo que deseas es lo inesperado, "quieres sorpresas". Y resulta que querer eso con la persona de la que dependes en la vida cotidiana resulta "demasiado amenazante", en su opinión. Así, sostiene que podemos sentirnos más libres con gente a la que conocemos menos.

No hay comentarios: