Seguidores

martes, febrero 24, 2015

Enlace permanente de imagen incrustada

NECESITO UN ABRAZO

Hace veinte años manejaba un taxi. Lo hacía en el turno nocturno. Mi taxi se convirtió en un confesionario móvil. Los pasajeros subían y me contaban su vida. Encontré personas cuyas vidas me asombraban. Me adulaban, me hacían reír y también me deprimían. Pero ninguna me conmovió tanto como la mujer que recogí una noche.
Respondí una llamada de un pequeño edificio en una tranquila parte de la ciudad, pensé que recogería personas saliendo de una fiesta, alguien que había tenido una pelea con su amante o un trabajador que tenía que llegar temprano a la fábrica. Cuando llegué a las 2:30 a.m., el edificio estaba oscuro excepto por una luz en la ventana del primer piso.
Muchos conductores sólo hacen sonar su "bocina" una o dos veces, esperan un momento y después se van. Aunque la situación se veía peligrosa, yo siempre iba hacia la puerta. Sentí en mi corazón que este pasajero necesitaría ayuda, caminé hacia la puerta y al golpear una frágil voz respondió. Pude escuchar que algo era arrastrado a través del piso, después de una larga pausa, la puerta se abrió. Una pequeña mujer de unos ochenta años se paró frente a mí. Ella llevaba puesto un vestido floreado y un sombrero con un velo, como alguien de una película de los años 40'. A su lado una pequeña maleta.
 

El departamento se veía como si nadie hubiera vivido durante años, los muebles estaban cubiertos con sábanas, no había relojes, ni cuadros en las paredes.
Ella repetía su agradecimiento por mi gentileza.

-"No es nada", le dije. "Yo sólo intento tratar a mis pasajeros de la forma que me gustaría que mi madre fuera tratada".
-"Oh, estoy segura de que es un buen hijo", dijo ella. Cuando llegamos al taxi me dio una dirección, entonces preguntó: "¿Podría manejar a través del centro?"
-"Este camino no es el más corto", le respondí.
-"No importa", dijo ella "No tengo prisa, estoy camino al asilo".
La miré por el espejo retrovisor, por sus ojos rodaban algunas lágrimas...
"No tengo familia", dijo "y el doctor dice que no me queda mucho tiempo"
Sin pensarlo apagué el contador que marcaba el costo del viaje.
-"¿Qué ruta le gustaría seguir?", le pregunté.
Por las siguientes dos horas manejé a través de la ciudad. Ella me enseñó el edificio donde había trabajado. Manejé hacia el vecindario donde ella y su esposo habían vivido cuando eran recién casados. Me pidió que nos detuviéramos frente a un negocio de muebles donde una vez hubo un salón de baile, al que ella iba a bailar cuando era adolescente. Algunas veces me pedía que pasara lentamente frente a un edificio en particular, o una esquina y miraba en la oscuridad sin decir nada.
Con el primer rayo de sol apareciendo en el horizonte, ella repentinamente dijo:
-"Estoy cansada, llegó el momento de irnos".
 Manejé en silencio hacia la dirección que ella me había dado. Era una pequeña casa, dos asistentes vinieron hacia el taxi tan pronto llegamos. Eran muy amables y cuidaban cada uno de sus movimientos.
Yo abrí la puerta y suavemente la sentaron en una silla de ruedas.
-¿Cuánto le debo? preguntó, buscando en su bolso.
-Nada, le dije.
-Es tu trabajo, debes cobrarme.
-Habrá otros pasajeros, le respondí.
Casi sin pensarlo, sentí un gran deseo de abrazarla. Ella me sostuvo con fuerza y dijo: Necesito un abrazo.
 Apreté su mano y me despedí sintiendo que nunca más la vería. La puerta se cerró y fue como el sonido de una vida concluida. No recogí a ningún pasajero, manejé sin rumbo por el resto del día. No podía hablar, ¿Qué habría pasado si a la mujer la hubiese recogido un conductor malhumorado o alguien que estuviera impaciente por terminar su turno?, ¿Qué habría pasado si me hubiera rehusado a tomar la llamada o hubiera tocado la bocina una vez y me hubiera ido?
 Los grandes momentos son los que nos atrapan desprevenidos, aquellos que para otros son sólo pequeños.
La gente tal vez no recuerde exactamente lo que tu hiciste o lo que tú dijiste... pero siempre recordarán cómo los hiciste sentir...
 "Conserva el recuerdo del perfume de la rosa... y fácilmente olvidarás que está marchita"

sábado, febrero 21, 2015

Son la ocho y cuarto y te sigo esperando..

Enlace permanente de imagen incrustada

36 preguntas para enamorarse

En 1967 el investigador de psicología social, Arthur Aron, ideó un experimento para averiguar si podía generar amor. Consistía en reunir parejas y contestar 36 preguntas de carácter íntimo y personal, finalizando con mirarse fijamente por 4 minutos.
Si lo haces con una persona normal, crearás una intimidad real y profunda, si lo hacen dos personas que se gustan es muy posible que se enamoren.
En "El Hormiguero" realizaron estas preguntas entre personas que no se conocían y éste fue el resultado.
1. Si pudieras elegir a cualquier persona en el mundo ¿a quién invitarías a cenar?
2. ¿Te gustaría ser famoso? ¿De qué forma?
3. Antes de hacer una llamada telefónica ¿ensayas lo que vas a decir? ¿Por qué?
4. Para ti ¿cómo sería tu día perfecto?
5. ¿Cuándo fue la última vez que cantaste a solas? ¿y para otras personas?
6. Si pudieras vivir hasta los 90 años y tener el cuerpo o la mente de alguien de 30 durante los últimos 60 años de tu vida ¿Cuál de las dos opciones elegirías?
7. ¿Tienes una corazonada secreta acerca de cómo vas a morir?
8. Di tres cosas que creas tener en común con tu interlocutor
9. ¿Por qué aspecto de tu vida te sientes más agradecido?
10. Si pudieras cambiar algo en cómo te educaron ¿qué sería?
11. Tomate 4 minutos para contar a tu compañero la historia de tu vida con todo el detalle posible.
12. Si mañana te pudieras levantar disfrutando de una habilidad o cualidad nueva ¿cuál sería?
13. Si una bola de crista te pudiera decir la verdad sobre ti mismo, tu vida, el futuro, o cualquier otra cosa ¿qué le preguntarías?
14. ¿Hay algo que hayas deseado hacer desde hace mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho todavía?
15. ¿Cuál es el mayor logro que has conseguido en tu vida?
16. ¿Cuál es tu recuerdo más valioso?
17. ¿Cuál es tu recuerdo más doloroso?
18. Si supieras que en un año vas a morir de manera repentina ¿Cambiarías algo en tu manera de vivir? ¿Por qué?
19. ¿Qué significa la amistad para ti?
20. ¿Qué importancia tiene el amor y el afecto en tu vida?
21. Compartir de manera alternativa 5 características que consideréis positivas de vuestro compañero.
22. ¿Tu Familia es cercana y cariñosa? ¿crees que tu infancia fue más feliz que la de los demás?
23. ¿Cómo te sientes respecto a tu relación con tu madre?
24. Di tres frases utilizando el pronombre nosotros. Por ejemplo "Nosotros estamos en la habitación sintiendo..." 
25. Completa esta frase: "ojala tuviera a alguien con quien compartir..."
26. Si te fueras a convertir en un amigo íntimo de tu compañero, comparte con él o con ella algo que sería importante que supiera.
27. Dile a tu compañero que es lo que más te ha gustado de él o ella.
28. Sé muy honesto y dile cosas que no dirías a alguien a quien acabas de conocer.
29. Comparte con tu interlocutor un momento embarazoso de tu vida.
30. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste delante de alguien? ¿Y a solas?
31. Cuéntale a tu interlocutor algo que ya te guste de él.
32. ¿Hay algo que te parezca demasiado serio como para hacer broma al respecto?
33. Si fueras a morir esta noche sin posibilidad de hablar con nadie (¿Qué lamentarías no haber dicho a alguien? ¿Por qué no se lo has dicho hasta ahora?)
34. Tu casa se incendia con todas tus posesiones dentro. Después de salvar a tus seres queridos y tus mascotas tienes tiempo para hacer una última incursión y salvar un sólo objeto , ¿cuál elegirías? ¿Por qué?
35. De todas las personas que forman tu familia, ¿Qué muerte te parecerías más dolorosa? ¿por qué?
36. Comparte un problema personal y pídele a tu interlocutor que te cuente como habría actuado él o ella para solucionarlo. Pregúntale también como cree que te sientes respecto al problema que has contado?