"Dicen, que lo peor que le puede pasar a una persona es perder a sus padres. Créanme, no es cierto. Lo más difícil en la vida, es perder a un hijo. A quien educaste, a quien viste crecer, a quien enseñaste a caminar y hablar. A quien cada día le entregabas tu amor. Esto es lo peor que puede suceder con una persona.
Mi hijo murió por un ataque epiléptico. Él era mi orgullo. Era mi todo. En los 16 años que estuvimos juntos, me enseñó a amar incondicionalmente. A veces tenemos que parar un tiempo en nuestra estresada agenda para agradecer a nuestros hijos. Y los hijos deben ser agradecidos con sus padres. La vida es corta ...»
Asimismo el actor llama a otros a valorar lo que tienen, ya que puede ser demasiado tarde: «Niños pasen tiempo con sus padres. Padres pasen tiempo con sus hijos. Eduquenlos de forma correcta. Porque algún día ustedes se quedarán sin teléfonos, y ya no tendrán a sus hijos a su lado. Lo que realmente aprendí, es a vivir y amar de tal manera, como si fuera el último día. Porque sé que algún día llegará... recuérdenles a sus parientes cercanos que los aman, cada día..»
Ahora este artista de 61 años de edad educa a dos hijos, Elle de 15 y Benjamín de 5 años. El último nació un año después de la muerte de su primogénito. Este artista agradeció por todo lo que la vida le dio, y después de la pérdida que tuvo, valora cada segundo que pasa con sus hijos.
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