Siempre me entusiasmo leer Selecciones del Readers Digest, me daba un sentido más amplio de la vida, me sentía un hombre mejor leyéndola un día me cruce con un artículo que hablaba de test de inteligencias, de los que siempre me sentí un fiel aficionado y me provoco diciendo "Si es capaz de cumplimentar este test en 15 minutos con un resultado aceptable de aciertos, Ud. puede estar entre el 2 % de la población", lo resolví con un más de un 80% de aciertos en menos de 5 minutos, por lo que seguí leyendo el artículo que hablaba de Mensa (http://es.wikipedia.org/wiki/Mensa_(organizaci%C3%B3n) (http://www.mensa.org/) asociación que habla sobre "superdotados".
La propuesta era clara, si creías que podías estar entre ellos, debias enviar una cantidad de dolares, a continuación ellos te enviaban las pruebas para realizarlas con un mínimo de seguridad, si ellos consideraban que podrías estar entre lo que consideraban "genio", tenias que enviarlas junto a una terna de psicólogos de tu entorno, ellos elegían uno y le enviaban las pruebas a las que te debía someter.
Así lo hice y curiosamente saque un 52% , cosa que no me creí mucho, ya que era conocedor que los test de inteligencia se componen de pruebas espaciales, de entendimiento y de comprensión, estas dos últimas no pude realizarlas, al estar en inglés solamente y yo no sabía hablar la lengua. Solo hice la "espacial", en la que tenia mucha facilidad, no en vano me esa virtud mía llevaba de calle a los psicólogos de selección de personal, como pude constatar a lo largo de las selecciones que personal a las que participe, siempre las concluía en la tercera parte del tiempo admitido y ellos me repetían el mismo consejo "falta aún mucho tiempo ¿porqué no la revisa? y con la misma repuesta "no, ya que me confunde el revisarla" para después verlos alejarse para comentar mis resultados con algún compañero.
De mi vida, de lo que me gusta y de la hermosa gente que comparte escenario conmigo
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lunes, diciembre 24, 2012
Un hermoso viaje en el tiempo
En un hermoso viaje al pasado, inmerso en un ejercicio de calistenia me he vuelto a golpear con mis hermosos recuerdos de otra vida pasada.
Mis ex-compañeros de Olivetti en Asturias, celebran dos comidas al año, una en el verano en Oviedo y la otra en el invierno en Gijón.
Recibí la llamada de Carlos recordándome que siempre esperan mi asistencia con interés, a pesar de comprender la lejanía de mi residencia en Canarias, me disculpe...lo que no sabia es la "conspiración" de Mary para que asistiera, saco los billetes para viajar esa semana a Asturias para que pudiera participar (acabamos de estar en el verano 15 días) no le quito la razón al decir que son oportunidades únicas, que a lo mejor no vuelven a repetirse, no sé si podré participar en la próxima, o si en ella estarán todos los que si participaran en esta.
Eramos 42, todo un record, ya que no creo que seamos mucho más de 60 aquellos que formamos Olivetti, cuando era toda una familia que luchábamos en otro escenario muy alejado del comercial actual, eran otros modos, otra manera de ver la vida.
Un restaurante atestado de gente que en principio me revolvía la memoria tratando de encontrar referencias que me ayudaran a recordar su nombre, gente que me abrazaba y que no sabia mu bien quienes eran. Muchos años han pasado, todo un hito que modifico mi vida, que la hizo más valiosa, mucha lucha, muchos kilómetros recorridos, mucha gente conocida con las que cruce mi camino y que cambio mi vida para mejor.
Me fui de Olivetti con todos los records de venta, fui el único que gane los 9 viajes al extranjero por cifras de venta conseguidas, incluyendo el viaje al Berlín de las dos Alemanias, incluyendo la aventura de cruzar el Check Point Charlie hacia la Alemania del Este, un mundo siniestro de avenidas enormes y desiertas, visitando el famoso museo de Parramon.
Mis ex-compañeros de Olivetti en Asturias, celebran dos comidas al año, una en el verano en Oviedo y la otra en el invierno en Gijón.
Recibí la llamada de Carlos recordándome que siempre esperan mi asistencia con interés, a pesar de comprender la lejanía de mi residencia en Canarias, me disculpe...lo que no sabia es la "conspiración" de Mary para que asistiera, saco los billetes para viajar esa semana a Asturias para que pudiera participar (acabamos de estar en el verano 15 días) no le quito la razón al decir que son oportunidades únicas, que a lo mejor no vuelven a repetirse, no sé si podré participar en la próxima, o si en ella estarán todos los que si participaran en esta.
Eramos 42, todo un record, ya que no creo que seamos mucho más de 60 aquellos que formamos Olivetti, cuando era toda una familia que luchábamos en otro escenario muy alejado del comercial actual, eran otros modos, otra manera de ver la vida.
Un restaurante atestado de gente que en principio me revolvía la memoria tratando de encontrar referencias que me ayudaran a recordar su nombre, gente que me abrazaba y que no sabia mu bien quienes eran. Muchos años han pasado, todo un hito que modifico mi vida, que la hizo más valiosa, mucha lucha, muchos kilómetros recorridos, mucha gente conocida con las que cruce mi camino y que cambio mi vida para mejor.
En Versalles (París con los ganadores ese viaje)
Durante la comida con mi excompañeros
Mary en las pistas de San isidro
Berlín del Este
El talonario
Ese sábado se despertó con ganas de gastar. Buscó el viejo talonario del banco y se lo guardó en el bolsillo. En el salón, su hija pequeña veía unos dibujos animados, más dormida que despierta. Se sentó junto a ella y le dijo, “ cada noche, al acostarte, me pides que te haga mimos. Yo te hago, pero siempre te quedas con ganas de más.” Sacó el talonario y escribió en un cheque, “ Pagaré al portador una hora de caricias por todo el cuerpo.” Ella sonrió y le dijo, “creo que me lo voy a gastar ahora mismo .”
Ese fue el primer talón del día. Después pasó por el mercado, hizo unas compras y fue a visitar a su madre. “ En mis cuarenta y dos años de vida me has hecho la comida, aproximadamente, 18.000 veces ” le dijo, mientras firmaba un talón. “ Hoy cocino yo ”. La madre leyó en voz alta, “ páguese al portador una ensalada de cigalitas salteadas, bocaditos de merluza rebozada y un helado de higos con chocolate caliente”.
Después de comer quedo en el café con un amigo al que debía, desde hace tiempo, una explicación. Necesitó todo el reverso de un cheque para escribirla. Se lo entregó y se abrazaron.
Ya en casa, después de cenar, firmó un talón a su hija mayor canjeable por un cuento con osos, piratas y tesoros hundidos. Después, se sentó junto a su mujer. Ella le dijo, “ me he encontrado este talón con caricias en el pijama de la niña. ¿aún tiene fondos?”
“Claro, ¿quieres hacerlo efectivo ahora?” Ella se rió: “Mejor lo guardo para mañana. Hoy también me apetece gastar a mí.” Cogió el bolso, abrió su talonario y, mirándole con descaro, le extendió un cheque en blanco.
Publicado en El diario vasco el sábado 4 de agosto de 2007.
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