...Tal vez sea la convicción de que ya no serán posibles largas charlas y que el teléfono sirve para darnos cuenta que no alcanza.
Muchas cosas hubiera querido hablar personalmente, siento que una vida entera se ha quedado en el tintero. Ya no debes saber quién soy y ¿Cómo contártelo? la de ahora sigue siendo en esencia la que conociste, pero cuanto ha cambiado mi forma de ser!!
En esa época me limitaba a sufrir y no tenía fuerzas para luchar contra las cosas que me dolían, que me desilusionaban. Ahora digo siempre y hago siempre lo que siento más allá de razonamientos que llegan tarde.
¿Cómo entender que frente al dolor que sufrí cuando me sentí engañada, lo único que quería era no verte más y solo llorar. Es que nunca lo hubiera esperado, no lo podía creer, no entendí la mentira en medio de tantos sentimientos hermosos que habíamos creado sólo para ser vividos por nosotros. Tampoco reaccionaste enseguida, lo hiciste después de mucho tiempo.
Creo que esa es la diferencia básica entre nosotros de ahí en más.
Tu recuerdas el amor que te di sin heridas, sin mentiras, sin desilusiones. Mi recuerdo es de algo hermoso herido de muerte.
Creo que un poco resumo lo que te quiero decir si te cuento cómo y cuándo rompí el diario que escribía día a día.
Hace un par de años, me detuve a leerlo y llegué a una hoja que me provocó una rabia inmensa. ¿Sabes que decía yo allí?....Hoy descubrí que no podía vivir sin él...luego de leer eso, lo tiré.
Si te cuente estas cosas no es para que aumente tu dolor, sino para que logres entenderme algo más.
Hoy no guardo rencor por aquello, pero aún tengo presente el dolor.
A una amiga le comenté ¿Sabes vino Angel? Me contestó tajante ¿Y a qué vino después de todo lo que te hizo sufrir? Traté de hacer memoria y recordé cuando yo sin querer dejaba caer mis lágrimas en clase y ella me pedía por favor que disimulara.
En fin muchas cosas nos separaron. He tratado de pensar acerca de ello y siento que también que si en algunas cosas hubiera sido diferente algo o nada hubiera cambiado.
Visto desde hoy y desde mi forma de ser actual, creo que de cierta manera me presionaste (sé que por amor) pero me debiste dar tiempo. Cuando me dijiste si te casas conmigo me quedo, ¿Qué otra cosa me quedaba? ¿Por qué no hubiera sido mejor.....probemos nuevamente...? Mi despedida te decía muchas cosas, que sé que te llegaron, pero igual te fuiste.
El tiempo me dio esta vida que es la que tengo. No me cuestiono ya más nada, solo sé que tengo paz y a esta altura de nuestras vidas, no es poca cosa. Nunca recibí mentiras, tal vez planteos dolorosos pero de frente.
Hay algo que si estoy segura y es que te llamé porque era a tí a quién necesitaba, hoy lo sé. No sé si te extraño tanto como te necesito pero no sé por qué es.
¿Cuántas cosas me faltaban? Y tú me las diste. Hoy me siento rara, me siento más protegida, más plena.
Una vez un médico me dijo "su frío no es físico, Usted tiene lo que los psicólogos llaman una tremenda falta de ruido" Y es eso, siempre necesité demasiado amor, demasiada ternura, pero no expresada solo en cuidados, sino en mi piel y en mi alma.
Sin proponértelo, hoy sé que te convertiste en parte de ese ruido.
Te quiero mucho y te necesito, ¿Pero a quién? ¿A tí, o a todo lo que me das?
No tengo claro todas estas cosas, pero tampoco quiero que tus pensamientos se aparten un milímetro de lo que realmente siento.
Hay algo que sí debes tener seguro y es que nuestro último encuentro fue muy querido ¿Haremos algún curso juntos alguna vez? ¿Te volveré a ver?
Me pregunto si es a mí a quién quieres o a lo que yo signifiqué en tu vida.
¿No será a ese ser que amas, no a este de hoy? ¿Habré sido tal vez una lucecita en medio de tu noche y por eso me quedé metida en tu corazón? Nunca lo sabremos...
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