Cuando llega ese difícil momento en el que debes terminar con una amistad

La estás dejando ir y sabes que no hay vuelta atrás.
Puede que hayan sido amigas desde pequeñas, que por años hayan planeado lo que harían cuando fuesen más grandes, que sus conversaciones hubiesen estado plagadas de sueños y palabras que determinaban que serían amigas por años. Decías ‘para siempre’ sin que te asustara por que claramente pasarían una eternidad juntas. O puede que se hayan conocido hace poco y que lo suyo haya sido una amistad explosiva, de la nada encontraste a tu alma gemela en ella y supiste que nunca más estarías sola.Sin embargo, hay algunos casos en que el final no es tan feliz, no es lo que imaginabas y de una u otra forma, a pesar de que no es exactamente lo que querrías hacer, ha llegado el momento de decir adiós porque es necesario. Es cierto que todas las amistades pasan por altos y bajos, como cualquier otra relación, pero hay casos en los que claramente las cosas ya no pueden seguir como están. Una y otra vez te hace sentir que no eres una prioridad, te deja plantada en innumerables ocasiones, olvida los planes importantes que tienen y es posible que en más de una ocasión haya preferido a un chico por sobre ti.
Por un tiempo habías decidido que no importaba, que todas las amigas se comportaban de esa forma de vez en cuando, pero es hora de asumir que ser amiga de alguien no es un trabajo de medio tiempo ni algo que requiera que constantemente debas forzar a alguien más a comportarse a la altura de la situación. Ser amiga de alguien significa que sabrás que tendrás a esa persona a quien llamar sin importar sin son las 3 de la mañana, si está lloviendo o si necesitas desesperadamente que te vaya a buscar a algún sitio o si simplemente necesitas que te deje hablar hasta que te sientas un poco mejor. Significa todas estas cosas porque tú también estás dispuesta a hacer exactamente lo mismo por ella e incluso más.
Decirle adiós a esa persona que tanto querías que fuese tu amiga nunca es sencillo, pero tal como mi padre siempre me decía, si es algo que te causa más lágrimas que sonrisas, entonces claramente no te hace bien. Aunque sabes que hoy le dices adiós para siempre y que la próxima vez que ella te escriba o que te llame probablemente no le contestarás, quiero que sepas que es para mejor. Siempre hablamos de relaciones amorosas, pero a la hora de hablar de la amistad deberíamos tener los mismos parámetros: nunca debes estar dispuesta a quedarte cerca de alguien que te hace daño, ni mucho menos a ser siempre su opción y nunca su prioridad.
Es posible que tengamos algo en común, y es que a pesar de todo, seguirás deseándole lo mejor, incluso si nunca lograron realmente encontrarse. De ella aprendiste mucho, pero es una etapa que ahora llega a su fin y aunque muchas veces sientes que no puedes dejar de extrañarla, quiero que recuerdes esto: estarás bien. El mundo se abre ante ti y aunque muchas veces parece hacerlo de la peor manera posible, todo lo que tienes que hacer es seguir caminando con la frente en alto. Confía, todo estará bien
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