...Notaba que tartamudeaba, que estaba temblando.
Experimentaba esa amarga sensación de estar soñando una vez más y que me despertaría en cualquier momento dejándome la realidad otra vez solo como tantas veces, con la almohada bañada en lagrimas.
En mente repercutían tus palabras insistentemente:" Sabía que algún día me llamarías"
¿Quieres? no, no deseo nada, solo deseo estar así, abrazado a ti.
Los minutos corrían a una velocidad desmedida, me acercaban rápidamente a tener que separarnos. Ya en esos momento presentía que no existirían más oportunidades...
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