Con esta frase, Dickens comienza una de sus mejores novelas. No he pretendido imitarle -no podría, aunque quisiera- simplemente he querido retratar el momento emocional que hemos vivido éstos últimos años. Siempre es el mejor y el peor de los tiempos...Ya sabéis que estoy inmerso en un proyecto ilusionante y que desconozco a dónde me llevará, quizás me haga naufragar tratando de alcanzar Ítaca.
A lo largo de estos últimos dos años y medio, no he sabido poner nombre a lo que me había traído hasta aquí. En la famosa novela de Homero, se le llama cantos de sirena. Ahora sé que ha sido mi intuición, que no mi esperanza. En ella he confiado hasta el momento, no ha sido la primera vez que la he utilizado y hasta ahora no me ha defraudado. Espero y deseo que en este caso tampoco me falle.
Pensaréis: "este tío está loco".. Es posible...incluso probable
En este punto me viene a la memoria, que todos sabemos lo que queremos ser de niños o niñas, pero lo olvidamos...
Walt Disney consiguió comprar los derechos para el cine de la novela Mary Poppins, tras largos años de negociación con la escritora. En la negociación, Walt Disney incluyó la estancia de la escritora en un hotel, mientras supervisaba los ensayos de la película, éste intento finalmente fracasó. Finalmente, Walt Disney lo logró, tras viajar a Londres en dónde la escritora al calor de una taza de té, preguntó a Walt Disney que era lo que había intentado exponer en la novela. Seguramente todos habéis visto la película, aunque no hayáis leído el libro. La respuesta de Walt Disney fue, que la institutriz estaba allí para salvar al padre, no a los niños, pues el padre, banquero respetado, había olvidado lo que quiso ser cuando fue niño...
Yo me acordé al cumplir los 50.
A lo largo del verano, quizás haya leído una de las mejores biografías de Julio Cesar que hasta la fecha conozco, me ha servido para saber que, fueron dos los aspectos que condujeron a Julio César a conquistar el mundo conocido: i) una magnífica oratoria y ii) una clara determinación. Quizás el mejor retrato sea el Julio César de Shakespeare, y la mejor explicación sobre la determinación es el discurso a la muerte de César de Marco Antonio, cuando dice que el futuro no está en las estrellas, sino en el interior de cada uno de nosotros..
En la época de los ciudadanos Romanos, existía un concepto que es algo difícil de traducir desde el Latín, la dignitas. Los niños aprendían a admirar las cualidades típicamente romanas de la dignitas, pietas y virtus, todas ellas palabras con una resonancia más poderosa que sus derivados dignidad, piedad y virtud. La dignitas era el sobrio comportamiento que ponía claramente de manifiesto la importancia y responsabilidades de un hombre y, en consecuencia, infundía respeto.
Pero el autor destaca otro factor importante en la vida y en la obra de César, éste factor no es otro que la suerte. A ella, a la Diosa Fortuna, que es una mujer borracha y arrojadiza he encomendado mi destino, he cruzado el Rubicon.
Hoy, he empezado una nueva etapa en mi vida profesional y personal y he querido compartir con todos vosotros éste momento. A todos, y especialmente a Alonso por ser la primera persona que me animó y me dio esperanzas, a Silvia que ha estado conmigo dia a dia tras dos años y medio de trabajo. Pero lo que soy, lo soy gracias a todos vosotros. Blanca aportó su granito cuando hablé con ella, estaba pasando un mal rato, somos pájaros en un alambre, Blanca. Gonzalo, siempre me ha dado buenos consejos, gracias Gonzalo. Álvaro, siempre creyó en mí..José Segovia, gracias por ser como eres. Juan Carlos Órdoñez, a él le debo mucho..Mónica, estoy orgullo de haberte conocido. Y no puedo olvidar a Jorge Boedo, a quién admiro y respeto en silencio, gracias por todo amigo.
Intentar ser felices y recordar a Ramón Trecet: la belleza es lo único que merece la pena en este asqueroso mundo. Suerte!
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