



De mi vida, de lo que me gusta y de la hermosa gente que comparte escenario conmigo
"Perdoné errores casi imperdonables.
Traté de sustituir a personas que más tarde supe que eran insustituibles
Y olvide a personas inolvidables…
Hice muchas cosas por impulso,
Me decepcioné con personas
Con las que nunca pensé decepcionarme,
Más también decepcione a alguien...
Abracé para proteger,
Me reí cuando no debía hacerlo,
Hice amigos eternos,
Amé y fui amado,
Pero también...fui rechazado,
En ocasiones fui amado y no supe corresponder.
Grité y salté de tanta felicidad,
viví de amor e hice juramentos eternos,
Pero también “rompí lo dicho” en varias ocasiones!!!
He llorado escuchando música y viendo fotos,
Llame sólo para escuchar de nuevo una voz,
Ya me enamoré por una sonrisa,
Llegué a pensar que iba a morir de tanta nostalgia.
Tuve miedo de perder a alguien muy especial
(Y terminé perdiéndole) ¡Pero sobreviví!
Y aún estoy aquí.
Yo no pase solamente por la vida… y tú tampoco deberías pasar: ¡ Vívela !
Bueno es ir a la batalla con determinación...
Abrazar la vida y vivir con pasión,
Perder con clase y vencer con osadía,
Porque el mundo pertenece a quien se atreve
Y... ¡La vida es muy valiosa, como para que la tratemos displicentemente !..."
Joel Percy también tiene su aportación de belleza, que no me hubiera importado que se me hubiera ocurrido a mí escribirlo (pincha el link)
http://www.youtube.com/watch?v=EuTysk8sihcDice la doctora Elisabeth Kübler-Ross, con una prestigiosa vida profesional dedicada a los cuidados paliativos, habla de que es una constante en los últimos momentos de la vida, arrepentirnos de no haber vivido la vida con más intensidad, de no haber arriesgado más.
Alex Rovira en su libro "La buena crisis" dice que esto debería hacernos meditar ahora que nos sobreviene la crisis, podemos aprender de ella y comenzar a vivir. Incluso si no llegamos a nuestros objetivos, el coraje devendrá un sentimiento de satisfacción y orgullo por haberlo intentado.
El miedo a perder, ya nos hace perder, nos hace seguidores de la falsa economía que consiste en guardar la fruta hasta que se pudre y no quiere que sea saboreada.
Nos paralizamos, pausamos nuestras decisiones. Aturdidos, nos presionamos de manera conformistas, para no coger el toro por los cuernos, no asumimos riesgos. Vivir el MIENTRAS TANTO ES UN NO VIVIR, pulsamos la tecla “standby” pausando nuestro ciclo vital obligándonos a vivir a medio gas, nos convertimos en meros pasajeros en lugar de disfrutar siendo parte de la tripulación de nuestro barco. El placer esta en el viaje, no en la llegada. Solamente me puedo arrepentir de lo que no he hecho. Ni siquiera debemos intentar las cosas -como le decía el Jedi a Lucas Skywalker- así le proporcionamos la oportunidad a nuestra mente de conformarse con algo menor que el éxito.
Nos transmiten demasiados miedos a lo largo de nuestra vida y lo peor es que los aceptamos resignadamente sin siquiera asumir la valentía suficiente y el coraje necesario para superarlos. Cualquier cosa que emprendamos, habrá alguien dispuesto a decirnos que es imposible, no debemos escucharlo y continuar nuestro camino hacia la cumbre.
No debemos esperar para arrepentirnos cuando estemos viviendo el balance de nuestra vida, hagámoslo ahora y modifiquemos la ruta, estamos a tiempo.